Situación actual (mayo 2022): los indígenas del Amazonas brasileño confrontan a Suiza, centro del comercio de oro, con sus responsabilidades
Bosques incendiados, miles de millones de árboles talados, aguas y personas envenenadas: la explotación de la región del Amazonas acarrea graves consecuencias. Particularmente en la explotación minera del oro, Suiza tiene una gran responsabilidad: el 70 % del oro mundial se comercia o es refinado en este país. Esta industria necesitaría de manera urgente más transparencia para garantizar que el oro que llega a Suiza no esté vinculado a violaciones de los derechos humanos y a la contaminación ambiental. Además, hay instituciones financieras suizas que financian en parte la explotación minera de materias primas en el Amazonas y, por ende, la destrucción del medio ambiente que se deriva de esta. Un reciente informe corto de la APA muestra las conexiones entre Suiza, centro del comercio de oro, y Brasil. Además, una delegación del Amazonas viajó a Suiza a principios de mayo para confrontar a los actores suizos con sus responsabilidades.
Situación actual (primavera 2022): luchar por más transparencia en las importaciones de oro
El 31 de marzo de 2022, el Tribunal Administrativo suizo decidió aceptar un recurso interpuesto por las cuatro grandes refinerías de oro de Suiza. El tribunal rechaza así la solicitud de la Asociación para los Pueblos Amenazados (APA) para que se divulguen los proveedores de oro de las refinerías, protegiendo así el secreto fiscal. La transparencia desde los productores hasta los consumidores sería crucial para ponerle fin a los establecimientos que comercian con oro sucio.
Debido a la total discreción que reina en el negocio del oro, la APA presentó a la Oficina suiza de Aduanas y Seguridad de las Fronteras, en febrero de 2018, una petición para acceder a los archivos sobre el origen del oro importado. La APA solicitaba la divulgación de los proveedores de oro de las cuatro refinerías de oro más grandes de Suiza desde 2014 hasta 2017. Esta solicitud se hizo en el contexto del reporte de la APA «¿Suiza como centro neurálgico del oro de alto riesgo?» publicado en abril de 2018. Al principio, la Oficina de Aduanas y Seguridad de las Fronteras rechazó la petición de la APA. A consecuencia de ello, la APA solicitó la mediación del Encargado suizo de la Protección de Datos y de la Transparencia. Este recomendó aceptar la demanda de la APA y, en vista de ello, la Oficina de Aduanas y Seguridad de las Fronteras ordenó la divulgación de los datos. Las refinerías de oro recurrieron contra esa orden nuevamente ante el Tribunal Administrativo y este ha fallado hoy día a favor de las refinerías, rechazando así la petición de la APA.
Con su decisión, el Tribunal Administrativo apoya el argumento principal de las refinerías, según el cual las relaciones comerciales están sujetas al secreto fiscal. Los numerosos escándalos de los últimos años demuestran, por el contrario, que las medidas de control existentes no son suficientes. La transparencia sobre el origen del oro importado es necesaria para evaluar independientemente que el oro que llega a Suiza no es oro sucio. Por lo tanto, la APA sigue adelante y llevará el asunto al Tribunal Supremo Federal.
Actualidad (Julio 2020): Metalor obtiene nuevo oro limpio de la minería artesanal peruana
En el verano de 2019, la refinería Metalor anunció el cese de la compra de oro proveniente de la minería artesanal y de pequeña escala (MAPE) después de que Minerales del Sur, su principal proveedor peruano, fuera acusado por sospecha de lavado de dinero y comercio ilegal de oro, según investigaciones preliminares. Ahora Metalor ha reanudado la MAPE en Perú: por intermedio de Minera Yanaquihua S.A.C., empresa del Departamento de Arequipa en el altiplano peruano, Metalor compra cada año aproximadamente 500 kilogramos de oro proveniente de la MAPE.
Desde 2019, Yanaquihua S.A.C. cuenta con el respaldo de la “Better Gold Initiative for Artisanal and Small-scale Mining”, la filial peruana de Swiss Better Gold Association, que busca apoyar a los mineros sobre el terreno y supervisar el respeto de los estándares. Yanaquihua S.A.C. cuenta, además, con la certificación Responsible Jewellery Council Chain of Custody y, desde 2010, recibe el apoyo de la ONG Solidaridad en cuanto a procesos de formalización y cuestiones de salud y medioambiente.
En principio, la Asociación para los Pueblos Amenazados (APA) ve con buenos ojos la decisión de Metalor de reiniciar las actividades comerciales de MAPE en asociación con Minera Yanaquihua S.A.C. La colaboración con la Better Gold Initiative parece garantizar la transparencia y los procesos de diligencia debida necesarios. La minería artesanal representa, directa o indirectamente, una fuente de ingresos indispensable para millones de personas en todo el mundo. Por lo tanto, es esencial que los actores globales trabajen conjuntamente en el desarrollo de soluciones para la minería artesanal y en la búsqueda de posibilidades para que la extracción del metal precioso se realice en condiciones de transparencia y de responsabilidad social y medioambiental.
Si Minera Yanaquihua S.A.C. continúa demostrando ser una empresa social y ecológica, podría servir de ejemplo de buenas prácticas en la minería artesanal y abrir nuevos caminos para su futuro.
Sin embargo, por más laudable que sea la colaboración de Metalor con Minera Yanaquihua S.A.C., no oculta dos problemas fundamentales. El primero es que, aunque Metalor haya cortado sus relaciones comerciales con uno de los principales exportadores de la zona, la situación en la región peruana de Madre de Dios sigue siendo catastrófica. El oro extraído en condiciones en las que se violan los derechos humanos y se destruye el medio ambiente todavía encuentra compradores en cualquier lugar del mundo. El segundo es que las cantidades de oro producidas de manera responsable, social y ecológicamente, todavía son extremadamente pequeñas en proporción a la producción aurífera total.
Por ello, es necesario que todas las partes interesadas, a lo largo de las cadenas de suministro, trabajen en conjunto para hallar soluciones globales. La APA considera que las refinerías deben comprometerse a mejorar las condiciones de producción y respetar las normas medioambientales. De esta manera, el fomento de proyectos piloto y procesos de formalización en el ámbito de la MAPE sería posible, sobre todo en las regiones peruanas más afectadas, como Madre de Dios o La Rinconada. Para que el comercio del oro sea medioambiental y socialmente responsable, su origen debe ser transparente, en particular el del oro que proviene de la minería artesanal. Asimismo, se necesita una obligación legal de diligencia debida para las empresas, tal como lo demanda la iniciativa de las multinacionales (“Responsible Business Iniciative”).
La APA seguirá observando la evolución de la industria suiza del oro.
Actualidad (junio 2019): Metalor se retira de la compra a pequeños mineros
Metalor, una de las más grandes refinerías de oro del mundo, ubicada en Neuchâtel, comunicó a mediados de junio 2019 el cese total de la compra a mineros artesanales y recolectores de Colombia y Perú hasta que se cumplan las condiciones que permitan su reanudación. La Asociación para los Pueblos Amenazados (APA) considera esta medida como una solución a corto plazo ante la desastrosa situación local. La industria del oro necesita, ante todo, un mayor compromiso para lograr condiciones más limpias, transparencia y cadenas de suministro cortas.
Durante décadas, la refinería compró toneladas de oro a docenas de productores, recolectores y empresas de pequeña minería artesanal del Perú, muchas de las cuales extraían oro de las regiones de Madre de Dios y La Rinconada, en las que reinan las peores condiciones de explotación. En varias oportunidades, la APA señaló conductas inapropiadas por parte de algunos de estos proveedores. En este caso, considera la decisión de Metalor como una medida apropiada, a corto plazo, para evitar de contribuir a las condiciones reinantes. Sin embargo, Metalor tiene la responsabilidad de velar por una mejora sostenible de la pequeña minería a mediano y largo plazo.
En Perú y en otros países, son innumerables las personas cuya subsistencia depende de los ingresos provenientes de la minería artesanal y de la recolección. Para que estas actividades sean compatibles con la protección de los derechos humanos y del medio ambiente, la cadena de suministro debe ser lo más corta y transparente posible. La APA exige que las refinerías suizas hagan esfuerzos a mediano y largo plazo para lograr que las condiciones de producción mejoren y que se respeten las normas medioambientales, por ejemplo, en el marco de la Better Gold Initiative o de los programas de la Organización de las Naciones Unidas para el Desarrollo Industrial (ONUDI). Además, la APA exige que las refinerías den a conocer sus actividades y que realicen procesos de diligencia debida, tal como reclama la Iniciativa para la Responsabilidad Empresarial (KOVI).
Actualidad (14 de marzo): Sospechas del Ministerio Público peruano
A finales de marzo 2018, las autoridades aduaneras peruanas incautaron casi 100 kilos de oro de Minerales del Sur destinado a la refinería suiza Metalor. Ahora, las autoridades competentes peruanas han formulado sospechas contra la empresa exportadora de oro Minerales del Sur por lavado de dinero y comercio ilegal de oro, como lo indican documentos que están a disposición de la Asociación para los Pueblos Amenazados (APA).
Tras la incautación de casi 100 kilos de oro que estaban destinados a la refinería suiza Metalor, las autoridades competentes peruanas abrieron una investigación preliminar. En diciembre de 2018, un tribunal peruano resolvió el decomiso definitivo del oro incautado. Y el 25 de febrero de 2019, un tribunal superior rechazó la apelación de Minerales del Sur contra la incautación. La APA tiene los documentos correspondientes de los tribunales a disposición, así como los de la fiscalía competente peruana. En ellos, las autoridades formulan sospechas contra Minerales del Sur por presuntos lavado de activos y comercio ilegal de oro. La fiscalía competente peruana menciona, entre otros, los siguientes indicios. Hasta ahora, se presume la inocencia de todos los implicados en el proceso.
- El Ministerio Público peruano enumera 16 «proveedores de alto riesgo» de Minerales del Sur para el período de enero a marzo de 2018. Por ejemplo, el caso de una proveedora de oro que suministró tres kilos del oro confiscado indicando como origen su concesión. Sin embargo, las autoridades descubrieron tras una inspección que en esa concesión no se había extraído oro. Según el Ministerio Público peruano es muy probable que tanto ese oro como el que proviene de los otros «proveedores de alto riesgo» sea de origen ilegal.
- Según el Ministerio Público peruano, Minerales del Sur llegó a tener en ocasiones 900 proveedores de manera simultánea.
- Según el Ministerio Público peruano, hasta la empresa estatal Activos Mineros —que otorgó la licencia a Minerales del Sur y en la que la refinería suiza Metalor siempre se respalda— denunció ante las autoridades las irregularidades en Minerales del Sur.
- Según el Ministerio Público peruano, Minerales del Sur posee centros de compra en las zonas contaminadas con mercurio de La Rinconada y Ananea, y en la muy controvertida región de Madre de Dios.
Minerales del Sur era hasta la incautación el tercer exportador de oro más grande de Perú. Según la fiscalía competente peruana, la refinería suiza Metalor fue la única compradora del oro de Minerales del Sur entre los años 2001 y 2018, y en ese período compró más de 100 toneladas de oro por un valor de 3500 millones de dólares aproximadamente.
La emisión Rundschau investigó lo ocurrido en Minerales del Sur. En el programa del miércoles 13 de marzo, la refinería suiza Metalor también expuso su punto de vista sobre su situación. Según la emisión Rundschau, Metalor confirma que obtuvo oro de la controvertida mina «La Rinconada» en Perú. En la emisión se cita a Metalor de la siguiente manera: «Metalor hat ausschliesslich Gold von registrierten und legal schürfenden Minen bezogen.» Según la propia información de Metalor, no ha obtenido oro de empresas comercializadoras de oro en Perú desde la incautación, según la Rundschau. Según la emisión, Metalor declaró que habrían interrumpido antes las relaciones comerciales si hubiera habido signos de incoherencias. „Wir sind sicher, dass Minersur keine kriminelle Organisation ist. Und wir sind überzeugt, dass die Firma kein illegales Gold gewaschen hat», se cita a Metalor en la Rundschau.
También la empresa Minerales del Sur (Minersur) toma posición en la Rundschau. Una abogada de la empresa cuestionó las investigaciones de las autoridades peruanas. Quintano Méndez de Minerales del Sur dijo a la Rundschau: „Wir sind schon seit zwanzig Jahren im Geschäft und haben die Gesetze immer eingehalten.“
Vision general
Suiza es un país pobre en materias primas. No obstante, procesa alrededor del 70 por ciento del oro negociado en el mundo. Cuatro de las refinerías más grandes del mundo están asentadas en Suiza, teniendo como principales compradores de oro a las industrias de la joyería y relojería, así como a los bancos. Por lo tanto, Suiza tiene una responsabilidad en la lucha contra el oro vinculado a violaciones de los derechos humanos y a la contaminación ambiental.
Desde hace varios años, la Asociación para los Pueblos Amenazados observa de cerca los efectos diversos de la extracción global de materias primas y llama la atención sobre las violaciones de derechos humanos y la destrucción del medio ambiente que se derivan de estas actividades. Con la campaña “No dirty Gold!” lucha para que el comercio del oro (en Suiza) sea un negocio limpio. La APA define como oro limpio aquel oro que ha sido extraído y vendido legalmente, sin violaciones de los derechos humanos ni contaminación ambiental. La población local afectada participa en el proceso y da su consentimiento para la extracción aurífera, y hay comisiones de control externas que se cercioran de que todas las empresas respeten estos puntos a lo largo de la cadena de producción y comercialización. Aquellas que no cumplen con estos requisitos son sancionadas.
La campaña está enfocada en el Perú. Particularmente en las regiones de Puno y Madre de Dios, la extracción del oro genera a menudo violaciones graves de los derechos humanos y destruye la selva tropical y, por ende, el hábitat de la población local, en su mayoría indígena. Asimismo, la APA analizó la situación en cuanto a derechos humanos en la extracción de oro por parte de la Empresa Minera Yanacocha S.R.L. en el norte de Cajamarca, en donde se violaron los derechos de la población local.
Otro foco de atención de la actual campaña son los Emiratos Árabes Unidos (EAU). La insuficiencia de los controles hacen de los EAU uno de los destinos más importantes del oro de zonas de conflicto o del oro de contrabando proveniente de Sudán, la República Democrática del Congo y Liberia, entre otros países. A través de los EAU, este oro de alto riesgo se comercializa en todo el mundo, Suiza incluida.
En un informe publicado en marzo de 2018, la APA llega a la conclusión de que Suiza importó oro de alto riesgo del Perú y de los Emiratos Árabes Unidos y de que muy probablemente sigue haciéndolo. La investigación fue realizada con el apoyo de Greenpeace Suiza.
Como se demostró en el pasado, las iniciativas y directrices voluntarias de la industria no son suficientes para impedir el negocio del oro sucio. Es por eso que la APA le reprocha a algunas refinerías y comerciantes de oro suizos la insuficiencia de las medidas de diligencia debida y exige de las autoridades y de la industria suizas mayor transparencia en el comercio del oro y una base legal que obligue a tomar medidas de diligencia debida. Las empresas que violen los derechos humanos o dañen el medio ambiente deben asumir su responsabilidad y atenerse a sanciones. La iniciativa suiza de Responsabilidad Empresarial basada en los Principios Rectores sobre las Empresas y los Derechos Humanos de la ONU (PREDH) es un paso en la dirección correcta.
Región de Madre de Dios (Perú)

Ya en el año 2015, la APA reveló a la opinión pública que había llegado a Suiza oro procedente de la pequeña minería informal e ilegal del Perú. Los recientes hallazgos del informe de la APA, publicado en marzo de 2018, sugerían que la refinería Metalor con sede en Neuchâtel, aún recibía oro peruano vinculado a violaciones de los derechos humanos y destrucción del medioambiente. Solamente en julio de 2018, Metalor creyó necesario cambiar su forma de hacer negocios.
Afirmación de Metalor (marzo 2018)
Perú es el mayor productor de oro de Sudamérica y el sexto a nivel mundial. Mientras que en el norte se desarrolla sobre todo la minería industrial, al sudeste de la región amazónica florece la minería artesanal. Se emplean grandes cantidades de mercurio y otras toxinas que dañan e incluso destruyen la selva y el ecosistema. Estas regiones afectadas por la fiebre del oro se convirtieron en un El Dorado sin leyes, con grandes problemas sociales, violencia, delincuencia y miseria.
Las regiones de Puno y Madre de Dios son puntos candentes de esta minería del oro, violadora de los derechos humanos y destructora del medioambiente. En el año 2011, el Ministerio del Ambiente peruano publicó un estudio sobre las consecuencias del lavado del oro en Madre de Dios. En él se concluye que prácticamente toda la producción de oro de la región era ilegal. La fiebre del oro atrae, además de a lavadores de oro empobrecidos en busca de una fuente de subsistencia, a empresas inescrupulosas que negocian con el oro ilegal sin reparo de emplear prácticas criminales para sus fines. Así como lo señaló la APA en 2015, el oro que se extrae y comercializa bajo estas condiciones posteriormente se envía a compradores en todo el mundo.
Conexión con Suiza
En este informe del año 2015, la APA reveló el ingreso a Suiza y a otros países de oro proveniente de la pequeña minería informal e ilegal del Perú. En enero de 2014, la aduana peruana realizó un decomiso que incluía oro destinado a la refinería suiza Metalor.
Los últimos hallazgos del informe publicado en marzo de 2018 por la APA sugerían que era muy probable que la refinería Metalor de Neuchâtel siguiera recibiendo oro de orígen peruano producto de la minería y del comercio ilegales y relacionado con la evasión de impuestos y la destrucción del medio ambiente. La proveedora de ese oro era la empresa exportadora Minerales del Sur, que solo le vendía a la refinería suiza y que era su principal proveedora de oro peruano.
Pocos días después de la publicación del informe, los medios de comunicación peruanos La República y Ojo Público informaron que las autoridades aduaneras y tributarias del Perú incautaron alrededor de 100 kg de oro de origen supuestamente dudoso. Se trató de la mayor incautación desde que las autoridades endurecieron el control contra la minería aurífera ilegal a finales de 2013. Incluso después de la incautación del oro proveniente de Perú, Metalor dio a saber en un primer momento que no cambiaría su política de compras en Perú. A finales de julio de 2018, publicó en su página web: «In light of the overall situation and till further notice, Metalor has decided on a precautionary basis since March 2018 to put on hold any business relationship with collectors/aggregators in Peru.»
Más información sobre el oro confiscado: al principio de esta página de campaña bajo el título «Sospecha del Ministerio Público peruano».
Ya al inicio del milenio, la Superintendencia Nacional de Administración Tributarias (SUNAT) y el Ministerio Público peruano investigaron a la empresa Minerales del Sur y a su propietario, Francisco Quispe Mamani, por evasión fiscal y comercio ilegal de oro. Como ahora revela la APA, poco después de dichas investigaciones Francisco Quispe Mamani cambió sus dos apellidos de “Quispe Mamani” a “Quintano Méndez”. Igualmente, salió a la luz que Francisco Quintano Méndez posee actualmente cuatro concesiones en Huepetuhe, uno de los centros más importantes de minería ilegal del oro en Madre de Dios. Tres de estas concesiones no cumplen con los requisitos nacionales de protección del medio ambiente y una de estas se superpone con una zona de amortiguamiento de un área indígena protegida.
Oficialmente, la empresa exportadora Minerales del Sur tiene únicamente permitido comprar o revender oro en Puno. Sin embargo, las investigaciones demuestran que aparte de la sucursal en Puno la empresa tiene otra en Madre de Dios y que desde 2014 exporta a Suiza al año más oro del que oficialmente extrae en la provincia de Puno. La conclusión era que esta diferencia podría corresponder al oro que Minerales del Sur adquiere o extrae en Madre de Dios.
Según Metalor, la diferencia provenía de los mineros informales que se encuentran en un proceso de regularización y no están obligados a declarar el oro que extraen.
Comunidades nativas y minería aurífera en Madre de Dios
La APA visita desde 2015 la región Madre de Dios, donde viven muchos pueblos indígenas. Las visitas a las comunidades afectadas sirvieron para constatar que la situación de los derechos humanos en el lugar es desoladora: no tienen agua limpia, centros de salud ni alimentos.
La expansión de la minería aurífera en la región conlleva a continuas violaciones de los derechos humanos: por un lado, las comunidades nativas son víctimas de asaltos, robo de tierras, derechos de uso de las mismas ambiguos y problemas de salud como consecuencia de la alta contaminación de los ríos por las actividades mineras. Además, se desencadenan graves conflictos dentro de las comunidades entre las personas que tratan de asegurar su subsistencia como buscadores de oro y aquellas que luchan contra la destrucción progresiva del medio ambiente, vale decir, contra aquellos que la producen.
Región de Cajamarca (Perú)

Desde 2012, la APA investiga la situación de los derechos humanos en el departamento de Cajamarca al norte del Perú, donde la empresa Minera Yanacocha S.R.L. explota la mina de oro más grande de Sudamérica. En 2016, la APA publicó un informe sobre los derechos humanos en Yanacocha.
Emiratos Árabes Unidos

El informe de la APA de marzo de 2018 se enfoca en segundo lugar en las crecientes importaciones suizas de oro procedente de los Emiratos Árabes Unidos (EAU). En este país no existe la minería del oro. Sin embargo, comercializa entre el 20 y el 25 por ciento del oro que se vende a nivel mundial.
Afirmación de PAMP (marzo de 2018)
La APA investigó las importaciones de oro de países productores como Sudán, República Democrática del Congo y Liberia. En el transcurso de la investigación, descubrió la existencia de algunas empresas en Dubái que fueron, y muy probablemente siguen siendo, centros de contrabando de oro y de comercialización de oro de zonas de conflicto.
El conflicto armado en Sudán ya costó la vida a cientos de miles de víctimas desde 2003. Otros cientos de miles fueron desplazadas. El oro alimenta este conflicto: gran parte de estas minas de oro está controlada por grupos armados que anualmente ganan de esta forma según estimaciones 54 millones de dólares. El informe de la APA deja al descubierto que Kaloti, la mayor refinería de oro en Dubái, importó desde Sudán solo en 2012 más de 50 toneladas de oro. Esto significa alrededor de cuatro toneladas más de lo que oficialmente se extrajo en Sudán en el mismo año.
Según la base de datos Comtrade de las Naciones Unidas, también los EAU importaron en 2015 el 94 por ciento del oro que exportó Sudán. Siempre según la ONU, también en el 2017 hubo contrabando de oro desde este país.
En 2012, Kaloti adquirió, por ejemplo, cientos de kilos de oro de Liberia por arriba de la producción oficial del país. Es de suponer que esta diferencia hubiera sido un aporte significativo a la economía liberiana y dotado al gobierno de los ingresos que tanto necesita.
Por otro lado, la APA dispone de informaciones que demuestran que entre los años 2012 y 2014 algunos comerciantes de Dubái compraron oro proveniente de la zona en guerra civil en el Congo. La ONU supone que también ahora parte del oro que llega a Dubái es oro de zonas de conflicto de la República Democrática del Congo.
Conexión con Suiza
La insuficiencia de los controles hacen de los Emiratos Árabes Unidos uno de los destinos más importantes para el oro proveniente de zonas de conflicto o de contrabando, desde donde es comercializado hacia todo el mundo y también hacia Suiza. Suiza es uno de los mayores compradores de oro proveniente de los EAU. Con más de 370 toneladas, el año 2016 registró la cifra de importación de oro más elevada hasta el presente. Según las estadísticas de comercio exterior, en ese año no hubo ningún otro país que le vendiera a Suiza más oro. Ante las consultas pertinentes, las refinerías y los bancos dieron respuestas diferentes, mientras que Kaloti dio a entender que mantiene relaciones de comercio con oro con asociados cuya sede se encuentra en Suiza. ¿Cómo podrían cerciorarse los compradores suizos de dónde proviene efectivamente el oro que compran y bajo qué condiciones se lo extrajo?
El rol de Suiza
Suiza juega un papel central tanto en la comercialización como en el procesamiento del oro. Allí se refina alrededor del 70 por ciento del oro negociado a nivel mundial. La APA intenta dialogar con representantes del mundo económico y político.
Suiza es uno de los compradores más significativos de oro del Perú y de los Emiratos Árabes Unidos. Cuatro refinerías suizas se encuentran entre las mayores refinerías de todo el mundo: Metalor Group SA en Neuchâtel, Valcambi en Balerna, PAMP SA en Castel San Pietro y Argor Heraeus SA en Mendrisio. Hace ya muchos años que el 70% del oro comercializado en el mundo es refinado en Suiza.
El riesgo de que en Suiza se refine oro extraído en condiciones de violación de los derechos humanos y de destrucción del medio ambiente es alto. La APA lucha porque se esclarezcan las presuntas violaciones de derechos humanos vinculadas a la minería aurífera y se sancione a los responsables. Según las directrices de la ONU, las refinerías suizas deberían garantizar que el oro que adquieran provenga de una producción social y ecológicamente sostenibles. Desde el punto de vista de la APA, esto significa que únicamente se pueden extraer materias primas y realizar proyectos de infraestructura para la extracción del oro si se cuenta con el consentimiento de la población local.
Para alcanzar estos objetivos, las empresas suizas deben renunciar por completo al oro cuyo origen no puede ser determinado con claridad o realizar procesos intensivos de diligencia debida. Si estos controles revelan problemas en algunos de los asociados comerciales, las relaciones deben cesar. La APA considera que las autoridades y el Gobierno suizos también deben asumir compromisos a este respecto. Como se ha visto, la situación actual muestra que los mecanismos voluntarios no son suficientes para impedir las violaciones de derechos humanos y la destrucción del medio ambiente. Las medidas de diligencia debida deben ser obligatorias por ley y el comercio suizo del oro debe ser transparente. Por este motivo, se hace necesaria la Iniciativa de Responsabilidad Empresarial (KOVI) con su exigencia de sanciones en caso de incumplimiento y de un mecanismo de responsabilidad aplicable internacionalmente, y su apoyo a las normas internacionales ya existentes.
Bancos e industrias de la joyería y relojería
No sólo el refinamiento del oro juega un rol central en Suiza. La industria de la relojería, ampliamente representada por muchas empresas suizas, está entre los mayores compradores de oro. Los sectores de la joyería y relojería emplean más de la mitad del oro refinado al año en todo el mundo.
Los grandes bancos suizos también participan activamente en el comercio mundial del oro. El negocio del oro en Suiza sigue siendo un secreto muy bien guardado. Son muy pocos los que conocen el recorrido exacto de esta valiosa materia prima en Suiza entre refinerías, bancos e industrias de la joyería y relojería.
Directrices de la OCDE sobre la diligencia debida
La OCDE ha elaborado directrices para el cumplimiento de la obligación de diligencia debida con el fin de promover cadenas responsables de suministro de minerales procedentes de regiones en conflicto o de alto riesgo, con disposiciones específicas en cuanto al oro. Las directrices prescriben que las refinerías deber tomar medidas exhaustivas de diligencia debida en cinco etapas a través de las cuales se debe determinar, en particular, la procedencia del oro: “La evaluación de los riesgos a lo largo de la cadena de suministro comienza por el origen del oro”. Asimismo, las refinerías están obligadas a encargar auditorías independientes (third party audits) a cargo de auditores y revisores para rendir cuentas ante la opinión pública sobre sus procesos de diligencia debida y el cumplimiento de las normas pertinentes.
Demandas
La APA, basándose en sus hallazgos, elaboró la siguiente lista de demandas que están dirigidas a las refinerías suizas, a las autoridades y al gobierno suizos, a las instancias reguladoras y a la OCDE.
Demandas a las refinerías y a los comerciantes de oro
- Medidas de diligencia debida: medidas precisas de diligencia debida para analizar a todos los clientes/proveedores de conformidad con las directrices de la OCDE en cumplimiento de la obligación de diligencia debida, exigiendo una cadena responsable de suministro de minerales procedentes de zonas de conflicto y de alto riesgo, en combinación con third party audits realizadas por empresas auditoras especializadas independientes y responsables.
- Transparencia: publicación anual de la evaluación de riesgos, nombres de los productores, así como del origen del oro.
- Relaciones comerciales: cese inmediato de las relaciones comerciales con aquellos asociados que no aprueben el proceso de diligencia debida, o condicionar la continuación de las mismas al cumplimiento de requisitos específicos que lleven a la solución de los problemas.
Demandas a las autoridades y al gobierno suizos
- Mayor transparencia: desglose de las estadísticas anuales del comercio exterior suizo por país de origen (y no solamente por país de procedencia) del oro. Publicación de los nombres de proveedores y de las empresas destinatarias, con indicación de las cantidades bruta/neta correspondientes.
- Supervisión nacional: crear una oficina nacional para controlar el flujo del comercio del oro y otorgar concesiones de licencias a refinerías y comerciantes de oro suizos que puedan demostrar medidas de diligencia debida transparentes, sistemáticas e intensivas y que cumplan las directrices de la OCDE.
- Obligación por ley: implementar la obligación legal de tomar medidas de diligencia debida, con sanciones correspondientes en caso de incumplimiento, así como lo exige la iniciativa de Responsabilidad Empresarial (ver abajo).
Demandas a la Asociación Suiza de Fabricantes y Comerciantes de Metales Preciosos (ASFCMP)
- Compromiso y declaración pública: compromiso de cumplimiento de las directrices de la OCDE y declaración pública sobre los progresos de los miembros individuales de la Asociación con respecto a las directrices.
Iniciativa popular suiza por unas multinacionales responsables
Cuando los derechos humanos y el medio ambiente están en peligro por actividades económicas en el extranjero, las corporaciones con sede en Suiza tienen una responsabilidad empresarial. Por este motivo, la APA, en su calidad de organización patrocinadora, apoya la Iniciativa para la Responsabilidad Empresarial (KOVI). Su objetivo es lograr que las empresas suizas integren a sus actividades comerciales la obligación de proteger los derechos humanos y el medio ambiente. Si una empresa contribuye a la violación de los derechos humanos o a un daño ambiental masivo, será responsable de los daños.
Esta iniciativa exige que las corporaciones suizas realicen procesos de diligencia debida respecto al cuidado de los derechos humanos y el medio ambiente por parte de sus asociados comerciales. Esto significa que, en lo sucesivo, las corporaciones suizas estén obligadas a controlar que sus actividades, así como las de sus filiales y empresas proveedoras, no impliquen riesgos para el ser humano y el medio ambiente, o a suprimirlos con las debidas medidas y a informar al respecto a la opinión pública. Si una corporación no cumple con su obligación de diligencia debida, deberá pagar por los daños que ella o su filial provocaron en el exterior.
Los pueblos indígenas son los que más sufren las violaciones de los derechos humanos por parte de las corporaciones multinacionales. Si bien su derecho a la codeterminación está consagrado en el derecho internacional en el principio de “Consentimiento libre, previo en informado (CLPI)” , la realidad es otra. Los pueblos originarios tienen el derecho a decir “sí”, y el derecho a decir “no”, así como el derecho a decir cómo deberá llevarse a cabo un proyecto. La negación de este derecho es a menudo causa de enfrentamientos sangrientos. ¡La iniciativa es un paso importante para solucionar tales conflictos!
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Persona de contacto en la APA
Julia Büsser, Coordinadora de campañas economía y derechos de los pueblos indígenas
Tel. +41 (0)31 939 00 13